En la cuarta bendición del Bircat Hamazon, nos referimos a la clemencia del Todopoderoso con distintas expresiones sobre Su clemencia. En uno de estos párrafos recitamos un pedido y alabanza sobre el sustento. Los ashkenzim recitan “El Clemente nos sustente honorablemente”, sin embargo en la mayoría de las comunidades sefaraditas el texto dice “El Clemente nos sustente con honorabilidad y no despectivamente, con lo autorizado y no con lo prohibido, con mesura y no con sufrimientos”. El Ben Ish Hay, Rab Yosef Haim z”l escribe que este texto no es correcto, ya que no es aceptable pensar que el Todopoderoso nos alimentará con algo prohibido.
Este mismo pedido se repite en las plegarias de los días solemnes, Rosh Hashana y Quipur y también allí Rab Yosef Hayim z”l indica que es preciso eliminarlo ya que no es correcto dicho pedido.
Sin embargo, este pedido, que D-os nos sustente con lo permitido y no con lo prohibido se encuentra en obras de distinguidas autoridades halájicas como Rab Moshe ben Majir, autor de la obra “Seder Hayom” de cuyos textos abrevan muchas de la plegarias que recitamos y que aceptan numerosas autoridades. También entre los Gueoním encontramos este texto.
Nuestro maestro, Rabí Ovadia Yosef z”l (Halijot Olam tomo 2 folio 73) aducen contra esta opinión de Rabí Yosef Hayim z”l citando el Talmud (Suca 52) en el que leemos que “cada día el mal instinto se cierne con mayor fuerza sobre nosotros” o sea que debemos pedirá a D-os para que nos ayude a no incurrir en pecados. Y así nuestro sabios instituyeron en las plegarias matutinas la frase “ayúdanos a no caer en el pecado y no nos pongas tropiezos” o sea que debemos pedir al Eterno que nos ayude a no cometer pecados en nuestras acciones cotidianas.
Y así, cita la crítica que realizara Rabí Yaacob Emdim z”l sobre aquellos que reclaman eliminar este texto matutino y lo considera una reclamo vano y falto de basamento. Por lo tanto lo mismo aplica al texto del Bircat Hamazon.
Y aún cuando se pueden señalar diferencias entre estas dos plegarias, pues si bien debemos pedir del Eterno que nos ayude a enfrentar nuestros desafíos espirituales y nuestras inclinaciones positivas, es extraño pedirle que nos sustente con cosas permitidas y no con prohibidas, pues D-os no desea hacernos pecar. Sin embargo, debido a que podemos dividir el texto en dos pedidos, que D-os nos sustente y que dicho sustento no lo realicemos en forma prohibida, no es necesario alterar el texto que acostumbraron la mayoría de las comunidades sefaraditas.