En la noche de Sucot, se comienza el recitado del Kiddush pronunciando la bendición sobre el vino, Haguefen, posteriormente se continúa con el texto del Kiddush propiamente dicho y la bendición de Lisheb Basucá y por último la bendición de Sheeheyanu.
Ahora, las mujeres no están obligadas a cumplir con el precepto de la suca, así como no tienen que observar el del Lulab y por lo tanto aún cuando cumplan con dichos preceptos, y se considere dicho cumplimiento una observancia meritoria no deben pronunciar la bendición correspondiente en el caso de las mujeres sefaraditas, ya que entre los ashkenazim la costumbre es que la mujer pronuncie las bendiciones sobre preceptos de los que se halla exenta.
Por lo tanto, cuando la mujer oye de boca del hombre la bendición de Lesheb Basucá no debe responder amén, ya que esto se consideraría una interrupción en medio del Kiddush.En cambio, si debe responder amén a la bendición de Sheeheyanu pues también ella está incluida en la misma.
Escribe el Or Zarua en nombre del Talmud Yersushalmi, que así como es obligación encender luminarias en Shabbat se debe encender en Yom Tob –festividades-. Sin embargo, en el caso de las festividades sostienen muchas autoridades que no se debe pronunciar la bendición de Sheeheyanu al encender las velas. Por otro lado hay quienes sostienen que sí se pronuncia esta bendición al encender las velas y las mujeres que así lo acostumbran pueden continuar con su costumbre. De todas formas, las mujeres que no tienen una costumbre definida es apropiado que se abstengan de recitar sheeheyanu al encender las velas.
Pero es preciso aclarar que la mujer que bendijo sheeheyanu al encender las velas de Yom Tob no debe responder amén cuando el hombre recita esta bendición en el Kiddush, pues ella ya no está incluida en la misma ya que la pronunció al encender las velas, y si responde amén estaría interrumpiendo en medio del kiddush.
En conclusión, la mujer no debe responder amén a la bendición Lesheb Basucá que se pronuncia en el kiddush. Si recitó la bendición de Sheeheyanu al encender las velas de Yom Tob no deberá responder amén cuando el hombre pronuncie esta bendición en el Kiddush.