Como vimos en las entregas anteriores, antes de obtener provecho de un aroma es preciso pronunciar la bendición correspondiente.
A tales efectos, veremos que existe 4 tipos de “bircot hareaj” –bendiciones sobre aromas-.
Escribe Maran (Sh. Aruj cap. 216) Si el tipo de aroma proviene del árbol o especie de árbol, se pronuncia la bendición “bore asé besamim”. Si se trata de una especie de hierba o arbusto la bendición a pronunciar es “bore esbe besamim”. Si no pertenece a un tipo de árbol y tampoco a un arbusto o hierba, como el “musk” pronuncia la bendición “bore mine besamim”. Si desea oler un fruto aromático bendice sobre el mismo “hanoten reaj tob baperot”.
El “musk” que cita Maran en el Sh. Aruj es un tipo de aroma que se continúa procesando en la actualidad y no tiene origen vegetal sino animal, pues se obtiene de la sangre o la transpiración de los animales. Hay quien sostiene que se trata del “mor” citado en la Tora como uno de los once ingredientes del “ketoret”, o sea el incienso que se ofrecía diariamente en el sagrado Templo de Jerusalén.
Sobre el clavo, en hebreo identificado como “tziporen” se pronuncia la bendición de “atze besamim” ya que es una especie de árbol. Lo mismo aplica para las barras de canela pertenecen a un árbol y se bendice sobre las mismas “bore atze besamim”.
Todo lo anterior es válido si se trata de barras de canela enteras o clavos enteros, pero si son molidos para utilizarlos como condimento en la cocción, se bendice sobre los mismo “bore mine besamim” (Halaja Berura cap. 116 inc. 17).
Esta misma bendición se pronuncia sobre las flores del rosal, el clavel, el jazmín o cualquier otra flor u hoja que provenga del árbol.
En la próxima entrega veremos las bendiciones sobre las demás especies.